Mis valores

Respeto: Trabajo con una ética no solo del secreto profesional, sino del respeto personal. Cada persona es distinta, y merece ser escuchada. Comprender tu punto de vista es uno de mis pilares.

Compromiso: Ser psicólogo es mi profesión. Ayudar a otros a superarse y avanzar en sus vidas es mi vocación.

Practicidad: Considero que no hay dos personas iguales, y por ese motivo, no hay soluciones universales. Ser práctico es encontrar soluciones que funcionen en el aquí y ahora, y aprovechar lo que funciona, más allá de los motivos.

Aprendizaje continuo: No solo aplico este principio a mi continua formación como profesional, sino como un modelo de cambio. Hacer terapia es sinonimo de aprender, y parte de mi rol como terapeuta es facilitar nuevos aprendizajes. 

Autenticidad: Hace años aprendí que un buen terapeuta es un terapeuta autentico. Soy una persona, y la terapia un encuentro.